Centenares de peregrinos de localidades de la comarca valenciana de La Vall d´Albaida así como de Daroca (Zaragoza) y Carboneras de Guadazaón (Cuenca) participarán mañana, sábado, en la «Gran Jornada Eucarística de los Sagrados Corporales» que se celebra en Llutxent para conmemorar el «Misterio de los Corporales», ocurrido en el siglo XIIl.
La fiesta del ´Misterio de los Corporales`, que será presidida por el obispo auxiliar de Valencia monseñor Javier Salinas, «recuerda la aparición el 24 de febrero de 1239 en Llutxent de varias formas consagradas ensangrentadas, después de un ataque musulmán a las tropas del rey Jaime I», ha explicado el párroco Pascual Serna.
En las celebraciones participan vecinos devotos de Daroca y Carboneras de Guadazaón, poblaciones hermanadas con Llutxent por albergar los corporales, la primera, y la santa Hijuela, el lienzo que cubría las sagradas formas, la segunda.
La jornada «recrea todo el oficio del Corpus Christi y comenzará con rezo de laudes y una misa, a las 9 horas, en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora», ha añadido.
La misa solemne, oficiada por monseñor Salinas, tendrá lugar a las 12 horas, en la basílica del Corpus Christi en el Monte Santo, «tras la cual se celebrará la exposición del Santísimo con turnos de adoración hasta las 16 horas».
A continuación, tras la hora intermedia, tendrá lugar la procesión eucarística desde la basílica del Corpus Christi hasta el templo parroquial, «con el Santísimo bajo palio, como en el Corpus», y una vez en la parroquia se celebrarán las vísperas solemnes.
Del mismo modo, después de la procesión «los fieles podrán venerar la reliquia del beato José Aparicio, natural de Enguera y mártir en 1936, que fue quien recuperó la tradición de esta celebración hace ya más de 80 años y fundó la Hermandad del Santísimo Misterio de los Corporales».
Las celebraciones en torno al «Misterio de los Corporales» continuarán con las peregrinaciones a Carboneras, el segundo domingo de mayo, y a Daroca, el jueves del Corpus Christi, «recordando, en este caso, el traslado de las formas sagradas por el ejército cristiano que reconquistó Llutxent».
Una tradición desde el siglo XIII
La fiesta del «Misterio de los Corporales» recuerda un episodio ocurrido en la reconquista de Llutxent por las tropas del rey Jaime I, que cuenta que antes de la batalla las huestes del rey cristiano celebraron una eucaristía, momento que aprovecharon los musulmanes para atacar.
El sacerdote que oficiaba la misa dobló los corporales que contenían las formas consagradas y las guardó debajo de una piedra. Tras ser rechazado el ataque, se decidió continuar la celebración de la eucaristía pero al recuperar el sacerdote los corporales, descubrió que las formas estaban ensangrentadas. Posteriormente fueron llevadas a Daroca, mientras que el lienzo que las cubría fue trasladado a Carboneras de Guadazaón. (AVAN)
(Fotos: M.Guallart)