Facilitar la conducción es uno de los objetivos principales de las tecnologías modernas. Esto se traduce en una mejora de la seguridad vial, pues cuantas menos distracciones tengamos al volante, mayor será nuestra concentración al conducir. El control automático de los faros es una de estas tecnologías.
La función del control automático de los faros delanteros es la de ajustar los faros del coche para que el conductor no tenga que encenderlas y apagarlas manualmente. Existen varias opciones para, si nuestro coche no lo tiene, instalar esta comodidad. ¡Sigue leyendo y te informaremos de todo ello!
Cómo funciona el control automático de los faros delanteros
El funcionamiento de los faros automáticos es sencillo. El vehículo lleva un sensor fotoeléctrico, normalmente instalado en la parte inferior del parabrisas, que regular, según las condiciones lumínicas ambientales, el funcionamiento de los faros.
Desde el panel de control del coche, se puede activar el sistema de control automático de los faros de xenon y LED a voluntad del conductor. Además, estos sistemas pueden llevar mecanismos de aviso para no olvidar apagar las luces por descuido.
El interruptor, que va instalado al lado o en el panel de instrumentos del coche, sirve para regular el comportamiento de automático de las luces delanteras y suele tener tres posiciones: “Off” o apagado, “Park” o aparcamiento y “Headlamps” o faros. Si queremos, es posible desactivarlo completamente.
Recuerda que hay que ser precavidos, porque el sistema tarda un poco de tiempo en activarse, pues se regula según la luz que haya en el momento. Por ejemplo, cuando entramos a un túnel el sistema
tardará unos segundos en encender las luces, pero está prohibido entrar sin llevar las luces encendidas.
En otras situaciones, como cuando llueve fuerte o hay niebla muy cerrada, el conductor tendrá que activar las luces largas y las luces antiniebla manualmente para poder ver bien. Luego, puede decirse que este sistema no exime totalmente al conductor de controlar las luces del coche.
Cómo instalar el control automático de faros
Aunque esta característica era propia de los coches de lujo, ahora se encuentra disponible de serie en muchos modelos. Además, el control automático de los faros del coche va más allá de encenderse y apagarse automáticamente. Hay sistemas que cambian entre las luces largas y cortas automáticamente.
Esa es una función avanzada que supone una mejora para la seguridad vial, pues así evitaremos automáticamente el deslumbrar a los conductores que circulan en dirección contraria. Otros coches llevan un sistema con el que los faros giran cuando tomamos una curva, para poder ver mejor.
En el mercado hay kits de control automático de faros para los modelos antiguos que no lo llevan o para cambiar las luces de fábrica del coche, por ejemplo, tienes más detalles sobre los faros LED para el Seat León en el sitio web de autodoc.es. Para instalar el control automático de faros, procedemos así:
- Instalar el sensor fotoeléctrico. Primero elegiremos la ubicación para instalar el sensor, normalmente en la base del parabrisas o cerca del retrovisor, porque conveniente elegir el sitio donde más luz solar llegue. Hay que sujetar bien sensor y sacar dos cables, de tierra y de alimentación.
- Instalar la unidad de control. Ahora hay que encontrar un buen sitio para instalar la unidad de control. Un buen sitio puede ser detrás de la guantera, debajo del salpicadero o en la consola central. Puedes utilizar cinta de doble cara o las sujeciones que trae el propio kit de faros automáticos.
- Cablear. Cuando los dos dispositivos, sensor y unidad de control, se encuentren en su sitio bien sujetos, es el momento de sujetar y conectar los cables donde corresponda. Consultar el manual del kit y del coche para saber a qué cables conectarlo.
- Sujetar y asegurarlo todo. Utilizando bridas u otros medios de sujeción, asegurar la instalación eléctrica. Comprueba que todo funciona según lo previsto, puedes poner la mano sobre el sensor para simular la oscuridad y comprobar que los faros se encienden solos.
Conclusión: ¿merece la pena el control de faros automático?
Los faros automáticos son una pequeña comodidad de lujo que, si eres afortunado, puede venir de serie en algunos coches. Sin embargo, también es posible adquirirlo e instalarlo en un coche que no lo lleva, La cuestión es: ¿merece la pena la inversión?
El precio de el sistema y la instalación puede variar mucho. Algunos fabricantes, como Peugeot con su pack “Visibility, ofrecen esta opción. Si te interesa instalar el control de fatos automático, puedes consultar con tu mecánico habitual, el te informará sobre la mejor opción para tu modelo.
