La Consellera de Justicia, Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas, Gabriela Bravo, ha anunciado este miércoles en Xàtiva que la Conselleria destinará alrededor de 6 millones de euros para trasladar los juzgados de la capital de La Costera desde su ubicación actual en el Palacio de Alarcón al antiguo convento de Santa Clara.
Esta actuación forma parte del Plan de Infraestructuras Judiciales, que supondrá una inversión de más de 200 millones de euros en la renovación, adecuación y construcción del parque de edificios jurisdiccionales de la Comunitat Valenciana.
Los juzgados de Xàtiva están actualmente en el Palacio de Alarcón, un edificio del siglo XVII que goza de protección patrimonial y que, tras haber sido utilizado como colegio, oficina sindical, fábrica e incluso almacén, fue adquirido por el Ayuntamiento en 1981 y rehabilitado en 1983 para convertirlo en sede judicial. En él están las instalaciones del Registro Civil, cuatro juzgados de 1ª Instancia e Instrucción, el Colegio de Procuradores y la Clínica Médico-Forense. Estas unidades judiciales dan servicio a una población a 87.585 personas repartidas entre 26 municipios.
El viejo caserón señorial tiene problemas graves de accesibilidad que no se pueden solucionar al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC) y se ha quedado pequeño para su uso como sede judicial de acuerdo a los parámetros que establece la actual normativa.
Además, tampoco tiene espacio para futuras ampliaciones del número de órganos judiciales y presenta deficiencias en instalaciones de aire acondicionado, humedades (por el tipo de construcción) y circulación del personal para un edificio de pública concurrencia como un tribunal.
De esta forma, se ha decidido que la mejor opción para dotar a Xàtiva de unos juzgados dignos era el traslado a otra sede. La elegida es el antiguo convento de Santa Clara, del siglo XIV y adquirido por el Ayuntamiento setabense el pasado mes de septiembre.
El Consistorio se reserva el uso de la iglesia y el antiguo refectorio del cenobio -que son las partes protegidas como BIC- y cederá a la Conselleria una superficie de 6.700 metros cuadrados en la parte que recae a la Albereda Jaume I, en el caso antiguo de la capital de La Costera.
Las nuevas instalaciones albergarán todos los órganos judiciales ya existentes -que contarán con mucho más espacio que actualmente e instalaciones más modernas- y quedará reserva de espacio por si en algún momento se aumenta la planta judicial.
En el antiguo convento de Santa Clara, además, se contará con espacio para albergar cuatro despachos para fiscales, la Clínica Médico Forense, el Gabinete Psicosocial Comarcal, la Oficina de Atención a las Víctimas del Delito, la Unidad de Valoración Forense Integral, así como archivos, calabozos y una cámara Gesell para la atención de menores. También habrá espacio para ubicar el nuevo servicio de mediación judicial que se crearán en las sedes en base a la nueva Ley de Mediación aprobada a finales del pasado año.
La consellera ha anunciado en Xàtiva que la inversión prevista inicialmente para esta actuación se ha calculado en unos seis millones de euros que se ejecutarán de forma plurianual, aunque ha apuntado que podría incrementarse en un futuro debido a que la obra exige una importante parte de demolición. El plazo de ejecución se ha fijado en tres años, por lo que se prevé su finalización en 2022.
Bravo ha explicado esta actuación durante una visita al antiguo convento de Santa Clara junto al alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, quien ha agradecido la apuesta de Justicia con una inversión ya prevista en los presupuestos.
El proyecto forma parte del Plan de Infraestructuras Judiciales que va a suponer la inversión de más de 213 millones de euros durante los próximos años.
Según ha explicado la consellera, «es el mayor esfuerzo inversor en infraestructuras judiciales de la historia porque el Consell del Botànic quiere una Comunitat Valenciana más justa y una Justicia más nuestra. De ahí que hayamos diseñado un plan integral realista y realizable y en el que proyectos como éste de Xàtiva son un buen ejemplo».