Carmen Juan y Paco Hellín, son dos agentes de la Policía Local de Xàtiva, y hace un par de semanas completaron un curso de paracaidismo. DiariDigital.es hemos querido hablar con ellos para conocer de primera mano las experiencias vividas durante la realización del salto.
-Como surgió la idea de hacer paracaidismo?
CARMEN: Tanto Paco como yo procedemos, militarmente hablando, de la Brigada Paracaidista, por lo que saltar de un avión no es algo nuevo para nosotros. Sin embargo, un día husmeando por internet, vimos que existía una escuela de paracaidismo en Córdoba que hacía cursos de saltos en línea estática, y no nos lo pensamos dos veces. Y para allá nos fuimos. Si me preguntas quién convenció a quién, la respuesta sería que ambos coincidimos en todo. Así que, poco más había que hablar del asunto.
-Cuantas horas dedicasteis a esta actividad?
PACO: En la escuela de paracaidismo solo tuvimos que estar unas 9 horas de forma constante, ya que al tener cierta experiencia, lo único que tenían que enseñarnos era como desenvolvernos con paracaídas que no habíamos utilizado nunca, así que fuimos paso por paso, procedimientos de salida del avión, comprobaciones en el aire, procedimientos de emergencia, reconocimiento del terreno y poco más. Al día siguiente de buena mañana ya estábamos saltando y nos gustó tanto que repetimos. Y si nos dejan, acaparamos el avión para nosotros solos (esboza una sonrisa).
-Donde realizasteis los saltos?
CARMEN: En el mismo aeropuerto de Córdoba, es una pasada, te sueltan a 1.200 metros sobre la vertical de la pista, después tienes libertad para realizar las «piruetas» que quieras con el paracaídas, sin perder de vista el altímetro, porque al llegar a los 400 metros de altitud, tenemos que navegar y hacer las cosas bien, por lo que tenemos un recorrido de 200 metros con el viento en cola, otros 100 con viento cruzado y los últimos 100 con el viento de cara, de esta forma llegamos al suelo, aterrizamos frenando el paracaídas. Y todo ello, y antes de salir del avión, te tienes que poner en una pequeña plataforma con los pies y las manos cogidas a la riostra del ala del avión, con un viento de 150 km/h, dada la velocidad que lleva la aeronave y mantenerte hasta que te dan la orden de salto. Lo que te digo, una pasada de experiencia, donde la adrenalina se libera en cantidades industriales (se rie a carcajadas)
-Como valoráis la experiencia?
PACO: Si te digo que como muy positiva, seguramente me quede corto. El personal en su conjunto son gente maravillosa, y si tenemos en cuenta que justo enfrente de la escuela está ubicado el «club de veteranos paracaidistas en activo», pues ya te lo redondeo, porque estuvieron pendientes de nosotros todo el tiempo y no nos faltó de nada. Son hombres y mujeres que proceden de distintos cuerpos militares, especialmente de la Brigada Paracaidista, pero también los hay que tienen el curso militar hecho en otros Cuerpos. El ambiente que se respira es como si los conocieras de toda la vida. Enseguida adquieres confianza y conoces gente estupenda. Solo por las personas que conoces ya vale la pena ir, tanto del club como de la escuela.
-En tu trabajo, ven de forma positiva la obtención de este curso?
CARMEN: La verdad es que desde el momento en que empezamos a mandar vídeos y fotos por el teléfono, hubo muchos compañer@s que nos felicitaron y se alegraron, también lo hizo la concejala de la Policía Local, Mariola Sanchis. No obstante, este curso no tiene nada que ver con nuestra actividad profesional, ya que es una faceta meramente deportiva. Aunque desde el punto de vista deportivo tengo que decirte que tenemos compañer@s que practican otras disciplinas deportivas, y son muy buen@s en sus especialidades, algunos con trofeos importantes. Por lo que aprovecho, esta entrevista para decirle al ayuntamiento, que se ocupe de cuidar un poco a los deportistas que tenemos dentro de la Policía Local y que en nuestra opinión no son lo suficientemente valorados.
-Cuantos miembros del Cuerpo tienen este curso?
PACO: El curso de paracaidista civil y/o deportivo, no lo tiene nadie, excepto nosotros. Acabamos de conseguir no solo el título, sino también la licencia que habilita para la práctica de esta modalidad y las alas correspondientes. Carmen va por su segundo título paracaidista y yo por el tercero, pero son modalidades muy distintas unas de otras, pues el paracaidismo de combate o militar, no tiene nada que ver con el que hemos realizado. También hemos saltado tres veces en la modalidad de tándem en Castellón a 4.000 metros con caida libre de 2.500 m. una aventura fuerte para quemar adrenalina y volver a casa con las pilas puestas.
-Cual es vuestro próximo reto?
CARMEN: Pues de momento perfeccionar los saltos en la modalidad que hemos realizado, y si todo va bien, y tenemos tiempo libre en nuestro trabajo, muy posiblemente nos presentemos a las competiciones que se celebrarán en Córdoba dentro de unos meses, son saltos de los denominados de «precisión», ya que tienes que tocar un disco de un diámetro no más grande que un plato, por lo que tienes que ser extremadamente precisa en la navegación, y tener una vista de lince.
-Por último quieres añadir algo más?
PACO: Si me los permites dos cosas importantes para nosotros, la primera que este es uno de los pocos deportes donde hombres y mujeres somos exactamente iguales, no hay ninguna discriminación o ventaja en nada de nada. La aptitud física, psicológica, y el valor a saltar, son para tod@s igual. Además aportamos certificados médicos que lo demuestran. Y otra, que muchos dicen que esto es de locos. Evidentemente no saben de que hablan, el paracaidismo es uno de los deportes más seguros que existen, de tal forma que para que exista una lesión o una emergencia para abrir el paracaídas de reserva, se calcula que se produce un accidente por cada cien mil saltos, y desde luego si se analizan, casi siempre es culpa del paracaidista, por no seguir los procedimientos de seguridad. Hay más golpes y lesionados en un simple partido de fútbol que saltando diez mil veces desde un avión. Como ves hay que estar muy cuerdos, aquí los locos no tienen cabida alguna. Es más, nunca se les dejaría saltar, la seguridad de tod@s es lo que prima por encima de cualquier otra consideración.
