La Policía Nacional detiene a un joven que trató de irse de un supermercado con un jamón ibérico de 159 € sin pagarlo
Agentes de la Policía Nacional han detenido la noche del martes en un supermercado de Gandía a un joven de 25 años, de origen español, como presunto autor de los delitos de robo con violencia, amenazas y atentado a agente de la autoridad, tras al parecer tratar de abandonar un supermercado con un jamón ibérico valorado en 159 euros. Al ser sorprendido por el vigilante, forcejeó con éste y varios empleados, siendo retenido hasta la llegada de los agentes. Posteriormente agredió a los policías y a otro vigilante de seguridad en el hospital y amenazó a todos con matarlos.
Los hechos ocurrieron sobre las once de la noche del martes, cuando los agentes que realizaban labores de prevención fueron alertados por la Sala del 091 para que se dirigiesen a un supermercado de Gandía, donde al parecer un vigilante y varios empleados tenían retenido a un hombre que había tratado de llevarse un jamón sin pagar.
Inmediatamente, los policías se dirigieron al lugar donde averiguaron que momentos antes un hombre había tratado de irse del supermercado con un jamón ibérico sin abonarlo, valorado en 159 €, por lo que había sido interceptado por el vigilante de seguridad, momento en que comenzó un forcejeo, mostrando gran agresividad y amenazando a los allí presentes de que volvería a matarlos. El vigilante junto a otros empleados consiguieron retenerlo hasta la llegada de la policía.
El sospechoso muy agresivo también trató de agredir a los policías actuantes. El vigilante del supermercado necesitó asistencia sanitaria por un corte y un fuerte golpe en una rodilla.
Los policías tras realizar diversas gestiones lo detuvieron como presunto autor de un delito de robo con violencia. El ahora arrestado continuó mostrando una gran agresividad y desafiante amenazando de muerte a todos los presentes ya que decía que se había quedado con la cara de todos, además trataba de autolesionarse. En el interior del vehículo policial trataba de golpearse con el habitáculo.
Los agentes lo trasladaron a un centro de salud donde no colaboró y continuó amenazando y tratando de agredir a los presentes, por lo que como no pudo ser asistido fue trasladado a un hospital. En el recinto hospitalario continuó con la misma actitud y agredió a los policías que lo acompañaban y a un vigilante de seguridad que trató de auxiliarlos, por lo que tuvo que ser sedado para la curación de las heridas que se había producido.
Uno de los policías necesitó asistencia sanitaria por un fuerte golpe en una ceja, por lo que también se le imputan los delitos de amenazas y atentado a agente de la autoridad.
