La Major League Soccer (MLS) tiene un sistema único que permite a las nuevas franquicias reforzarse con jugadores de alto nivel, lo que los sitúa a un nivel suficientemente competitivo desde su primer partido. El Draft de Expansión, muy típico en el deporte americano, es una herramienta que fomenta la igualdad y el espectáculo de la competición.
El trampolín perfecto para nuevos equipos
Cuando un equipo entra a la MLS, tiene enfrente un problema importante, confeccionar una plantilla aceptable en un entorno repleto de viejas estrellas y futbolistas ya consolidados en la competición. Para nivelar la balanza, la liga creó el Draft de Expansión, un proceso en el que las nuevas franquicias pueden elegir hasta cinco jugadores de equipos ya existentes.
Las reglas son claras. Los equipos actuales pueden proteger varios de sus jugadores, dejando al resto disponibles para ser seleccionados. En el Draft de 2024, por ejemplo, San Diego FC tuvo acceso a 354 jugadores no protegidos, firmando a figuras como Heine Glikling Bruseth, de Orlando City, o Hamady Diop, anteriormente en Charlotte FC, lo que les deja en una situación mucho más favorable de cara a las bets de fútbol.
Sin embargo, el sistema también tiene sus límites. Cada equipo solo puede perder un jugador en el draft, por lo que tampoco se puede desmantelar la plantilla de un rival. Además, el draft no garantiza la adquisición de los “megacracks” como Luis Suárez, Leo Messi y demás, ya que estos suelen quedar protegidos por sus clubes, obligando a los equipos a ser bastante preciosos con sus selecciones.
Mecanismos adicionales para fichar estrellas
El Draft de Expansión no es la única herramienta disponible para las nuevas franquicias. La MLS también permite la negociación directa con otros equipos de la liga. Esto se convierte en una oportunidad para cualquier franquicia que quiera liberar espacio salarial o renovar su plantilla, mientras que los equipos nuevos pueden fichar jugadores de cierta calidad.
Además, los nuevos clubes suelen fijarse en el mercado internacional para traerse a jugadores con experiencia en ligas europeas o sudamericanas. Estos jugadores aportan calidad y atraen a algunos aficionados nuevos. El último ejemplo es el estadounidense Luca de la Torre, que estaba jugando en el Celta de Vigo y que se ha sumado al proyecto de San Diego.
La Designated Player Rule permite fichar hasta tres jugadores fuera del límite salarial, lo que los clubes aprovechan para traerse a los “megacracks” a la liga. Gracias a esta norma, Messi ahora y, en el pasado, Zlatan Ibrahimović y Carlos Vela han recalado en la MLS, ayudando a subir el nivel competitivo de la liga y ayudando a hacer crecer a la competición en popularidad en las apuestas fútbol.
Un sistema que fomenta la paridad y el espectáculo
El enfoque de la liga estadounidense, con todo, consigue equilibrar la competición y evitar que unos pocos equipos dominen la liga por largos periodos de tiempo como sí ocurren en el fútbol europeo. Además, las nuevas franquicias tienen así la posibilidad de ser competitivas desde el comienzo.
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