Autor de trabajos como el busto en bronce de Benet XIII en la Seo de Xàtiva o la escultura de Sant Francisco de Asís realizada en piedra para la iglesia de Sant Francesc de Xàtiva, entre otros trabajos, el setabense Xavier Soro ha realizado ahora una escultura para el muncipio de Moratalla.
El monumento ha sido encargado por el grupo de la Mayordomía Jumeni ebrios 2017, que son los encargados de organizar las fiestas de este año en Moratalla, y que solicitaban la realización de una escultura que representara un encierro fundido en bronce, según ha explicado el propio autor.
La obra fue inaugurada el pasado sábado a las 12 de la mañana, durante el acto se llevó al Cristo del Rayo junto al monumento para hacerle la ofrenda de flores y más tarde el cura del pueblo bendijo la obra. Después de la inauguración de dicha obra tuvo acto el salto de 5 paracaidistas del ejército del aire en este mismo lugar, con lo que se concluiría el festejo del día después de volver a llevar al Cristo a la iglesia en procesión.
Moratalla es un pueblo con gran tradición en el tema de los toros y las tamboriladas, la tradición de la tamborilada ya tenía una escultura, mientras que la pasión taurina todavía no estaba representada.
La obra es una escultura en bronce realizada por el escultor setabense Xavier Soro y fundida en la fundición Bronces Riopar, ubicada en Riopar, la más antigua de España. La fundición se encargó de realizar en bronce la escultura mediante la técnica de la cera perdida y de su posterior colocación en el lugar. No obstante, previamente se habían realizado diferentes maquetas.
La obra representa a un corredor llevando a toro en un encierro, y sus medidas son de 5, 5 metros de largo por 1,5 metros de ancho y 1,70 metros de alto en su conjunto. El corredor tiene un peso de 108 k y el toro pesa alrededor de los 280 kilos.
La obra ha tenido un proceso de realización de unos 4 meses tanto para la realización de las obras como su fundición. Por ello primero se realizó la figura del corredor y se llevó a la fundición para aligerar el proceso, y mientras esta se fundía el escultor empezó con la realización del toro.
Para la realización de la obra, primero se realizaron unos bocetos en barro de dichas figuras, una vez conforme los clientes y el escultor, se pasó a realizar dichas obras en grande. Las obras finales fueron realizadas por el escultor en corcho para aligerar el peso de las obras para su transporte y para agilizar el proceso de creación, una vez que se tuvo una forma aproximada de la obra, se pasaría a revestir la obra mediante una masilla que permitiría dar todos los detalles y el acabado de la obra. Dándole también de este modo consistencia a la obra para que la fundición pudiera realizar los moldes de dichas obras.
