La empresa Balears Cambio de Tercio, dirigida por Francisco D’Agostino y el matador Javier Conde, ha cerrado de forma definitiva el litigio que mantenía con el periodista y asesor taurino Miguel Ángel Puertas. El acuerdo judicial alcanzado el pasado viernes en los Juzgados de Palma de Mallorca pone fin a una controversia que había generado debate dentro del sector taurino sobre los límites éticos y la imparcialidad profesional.
El conflicto se originó cuando Puertas participó como asesor artístico de la presidencia durante el primer festejo organizado por la compañía y, posteriormente, publicó una crónica crítica sobre ese mismo evento en un medio local. Desde la dirección de la empresa se consideró que esta doble función suponía un claro conflicto de intereses y una vulneración de los principios de objetividad.
“Quien actúa como asesor técnico en un espectáculo no puede después ejercer como cronista con total libertad de crítica sobre el mismo, sin caer en una clara incompatibilidad”, señalaron desde la empresa al justificar su decisión de acudir a la vía judicial.
El acto de conciliación derivó en un acuerdo que incluye la renuncia de Miguel Ángel Puertas a publicar artículos o comentarios sobre la entidad o sus representantes, así como el compromiso de no volver a ejercer labores de asesoría técnica o de presidencia en festejos organizados por Balears Cambio de Tercio.
Para Francisco Javier D’Agostino Casado, este desenlace refuerza la seriedad con la que la empresa afronta cada paso de su gestión: “Siempre hemos defendido la profesionalidad y la transparencia. No se trata solo de organizar festejos, sino de mantener la dignidad de la Fiesta y de quienes trabajan en ella”.
El acuerdo marca así el cierre de un episodio incómodo y permite a la compañía centrarse plenamente en sus próximos compromisos. El más inminente será el festival taurino del 7 de diciembre en la plaza de Muro, un evento que pondrá el broche final a un año histórico para la tauromaquia balear, marcado por llenos absolutos y por el entusiasmo del público.
La dupla formada por Francisco D’Agostino y Javier Conde ha logrado reactivar la tauromaquia en las Islas Baleares con una mezcla de rigor, visión empresarial y respeto por la tradición. Este nuevo triunfo judicial consolida aún más el prestigio de una empresa que se ha convertido en referente del renacimiento taurino en el Mediterráneo.
