Artículo de Opinión : Presupuesto Municipal Xàtiva 2018

Artículo de Opinión Por: Jorge Herrero. Concejal del PP del Ayuntamiento Xàtiva

jorge-herrero-entrevista-2El sábado en el Pleno Ordinario el tripartito aprobó las cuentas municipales para el 2018. Cualquiera que lea las últimas noticias publicadas, podría pensar que la oposición no intervino o simplemente tuvo una actitud pasiva. Nada más lejos de la realidad. Es por ello que pienso que se debería aclarar ciertos aspectos.

Supongo que muchos recordarán aquella “auditoría”, o más bien panfleto político pagado con el dinero de todos, en la que el tripartito exponía su versión de las cuentas municipales. El desastre económico suponía un lastre muy difícil de superar y esos 25 millones de euros de deuda hipotecaban el ayuntamiento para muchos años, no pudiendo afrontar inversiones de cara al futuro más próximo. Aquel caos contable servía de inicio para justificar la inacción de los primeros años del “Pacte de Sant Domènec”, porque la desastrosa gestión anterior supondría un grave impedimento. El sábado el alcalde nos sorprendió al reconocer que esos 25 millones se habían convertido de repente en algo más de 15, lo que demuestra el dudoso rigor de aquella “auditoría”.
Hemos pasado del desastre a la bonanza en tan solo un año, y de repente las peores expectativas se dejan atrás y pasamos a una maravillosa situación económica y contable que permite aumentar en casi dos millones el ejercicio 2018. Supongo que algo tendrá que ver el plan de estabilidad financiera que se aprobó en 2012 en el que se proponía un plan en el que se proyectaba un reducción de la deuda en el que se plantea la contención del gasto, la adecuada gestión de los ingresos y la sostenibilidad de los servicios públicos. Dicho plan redujo la deuda en tres millones, redujo el gasto corriente, rebajó las contratas municipales un 15% y sometió el proceso de contratación a una dura fiscalización que pretendía reducir el gasto.

Por ello sorprende que en tan solo dos años la gestión pase del caos a la abundancia y es más que evidente que las medidas ya puestas en marcha en 2012 han permitido proponer unas cuentas como las de 2018.

Los populares afrontamos la gestión anterior, pero supongo que también habrá que reconocer que se tomaron medidas, las cuales ya han producido los efectos oportunos para poder presentar para el 2018 una situación económica mucho más saneada.

Otra cosa diferente es el tipo de gestión que se proponga, y para ello creo que habría que hacer memoria y remontarnos a 1995, año en el que tras varias legislaturas socialistas nuestro ayuntamiento se encontraba en una situación económica pésima, con un 80% de endeudamiento, sin inversiones, con unas infraestructuras pésimas y, lo peor de todo, teniendo que pagar contribuciones especiales para inversiones inacabadas (Passeig Ferrocarril).

Ahora prometen inversiones millonarias como la cubierta de la piscina que de momento ha pasado de 700 mil a un millón de euros, un proyecto que carece de un plan de viabilidad…. por aquello de la sostenibilidad.

Si analizamos el presupuesto aprobado, llama la atención el aumento de ingresos. Parece que obedece a un aumento de los ingresos por obra mayor dada la mejoría de la situación económica, supongo que gracias a la gestión de Mariano Rajoy y el PP en el gobierno central. Después una recaudación abundante tras la contratación del nuevo servicio de la ORA (¿afán recaudatorio?) o una revisión catastral que supondrán 800 mil euros. Ese 4% de reducción del IBI no obedece a ningún acuerdo municipal unilateral, si no que se debe a que el ayuntamiento se acogió a esa reducción propuesta por el Ministerio de Hacienda. A esa recaudación por multas y por el estacionamiento, habría que sumar los vados, el aumento en el recibo del agua y de la basura, y eso que presumen de no aumentar la presión fiscal. Eso explica que el arqueo de tesorería dé como resultado esos 7 millones de euros con los que cuenta el ayuntamiento en dinero líquido y que en los últimos 6 años nunca ha sido inferior a los 3,5 millones, todo con el caos de “los de antes”.

Esos ingresos han permitido aumentar el capítulo de personal en 1,2 millones de euros en dos años. Seguramente debido a los procesos tan transparentes que han aumentado la plantilla, pero también a los 150 mil previstos para pagar productividades a empleados municipales que cumplen objetivos por encima de los que les corresponden en sus puesto de trabajo. Pero no vayan a pensar que esos destinatarios son empleados cualquiera, no…. por ello entre otras esos 14 mil para el Intendente (54 mil euros de sueldo), 8.500 para el Tesorero (55 mil euros de sueldo), 12 mil para el jefe del área de cultura (50 mil euros de sueldo), etc….. cantidad que contrasta bastante con los 14 mil euros que se destinarán para ayudas sanitarias para toda la plantilla (250 trabajadores). Todo muy de izquierdas.

Y claro también hay que sumar los 160 mil euros previstos para el pago de indemnizaciones por despido después de aprobar su plan de regularización de la plantilla, un pago que parece un premio después de escuchar en el pleno a la portavoz de Compromís, quien puso en duda la capacidad de los empleados laborales para poder ganar las oposiciones.

Espero que aquella tan nombrada “pirotecnia contable” cuando el tripartito estaba en la oposición, no sea puesta en práctica y volvamos a aquella antigua gestión socialista muy dada a gastar sin rigor.

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