Mantenimiento de suelo radiante: cómo alargar la vida útil de tu sistema

En la actualidad, no cabe ninguna duda de que el suelo radiante es uno de los sistemas de climatización más eficientes que existen en la actualidad para mejorar el confort en todo tipo de viviendas. Aunque existen distintos modelos, como el suelo radiante eléctrico, que funciona con una red de resistencias que se instala bajo el suelo de todas las estancias de una vivienda, el más eficiente de la actualidad es el que funciona con un circuito de pequeños conductos por los que circula agua a una temperatura determinada.

Asimismo, el suelo radiante de agua es perfecto para proporcionar tanto calefacción en invierno como refrigeración en verano. Por ello, podemos decir que este sistema de climatización proporciona unos elevados niveles de confort a lo largo de todas las estaciones del año, especialmente cuando se vincula con la Aerotermia, un sistema de climatización que funciona gracias a la energía térmica, que es limpia, renovable e inagotable.

Al igual que el eléctrico, el suelo radiante de agua también proporciona un elevado nivel de confort, al poder ajustar a nuestro gusto la temperatura de todas y cada una de las estancias de nuestro hogar. Sin embargo, el suelo radiante es un sistema de climatización que también necesita de un mantenimiento periódico para alargar la vida útil del mismo.

Si quieres conocer qué tareas debes realizar, te recomendamos seguir leyendo, ya que hemos hablado con los expertos de Tsclima para explicarte qué puedes hacer y qué consecuencias puede tener no prestar atención al mantenimiento del suelo radiante. ¡Empezamos!

¿Qué problemas puede dar el suelo radiante de agua?

Entre los principales problemas que puede dar un sistema de suelo radiante cuando no le proporcionas las labores de mantenimiento adecuadas, se encuentra el aumento de la cantidad de energía que consumimos, lo que se refleja en el incremento del precio de las facturas de la luz.

Otros problemas recurrentes pueden ser las fugas de agua y la aparición de manchas de humedad y malos olores, así como la distribución irregular de la temperatura o zonas del hogar que no llegan a la temperatura deseada. Realizar labores de revisión, mantenimiento y reparación del suelo radiante contactando con un experto en este tipo de sistemas es vital para prevenir y evitar la aparición de este tipo de problemas.

¿Qué tipos de mantenimiento existen para suelo radiante?

Si quieres alargar la vida útil de este tipo de sistema de climatización, es necesario que sepas que, en rasgos generales, existen dos tipos de mantenimiento. Por una parte, existe el mantenimiento correctivo, que se centra en la reparación de averías, fallos o roturas que pueden darse como consecuencia del paso del tiempo y del uso habitual. Por otro lado, existe el mantenimiento preventivo, que se centra en la prevención de averías o roturas.

Mantenimiento preventivo del suelo radiante

Como acabamos de mencionar, este se centra en la prevención de la aparición de roturas o averías, generalmente, a través de la revisión de los caudalímetros y de la regulación de los circuitos a través del cual circula el agua encargada de subir o bajar la temperatura de cada una de las estancias del hogar a través de una limpieza del mismo.

Esta labor de mantenimiento debe realizarla siempre un profesional especializado, ya que consiste en el vaciado de toda el agua que contiene el circuito de la instalación de suelo radiante, ya que este líquido se va deteriorando con el paso del tiempo. Una vez vaciado, para limpiar las pequeñas tuberías del circuito, se añade agua a altas presiones y se procede a limpiar los colectores y las válvulas.

Posteriormente, se vuelve a vaciar el circuito y se vuelve a llenar toda la instalación con agua a la que se le añaden agentes limpiadores más potentes que sirven para terminar de limpiar las tuberías y desincrustar toda la suciedad que quede en su interior. Este proceso suele durar un par de semanas, así que, cuando consideremos que el circuito está limpio, ya puede volver a vaciarse y volver a limpiarlo, de nuevo, con agua a altas presiones. El mantenimiento preventivo no suele tener un coste demasiado elevado.

Mantenimiento correctivo del suelo radiante

El mantenimiento correctivo, por su parte, se debe realizar cuando ha aparecido algún problema en la instalación de este sistema de climatización. Por ejemplo, si detectamos malos olores, manchas de humedad o que la temperatura se está distribuyendo de una manera irregular.

“Por supuesto, desde nuestra experiencia, siempre recomendamos a nuestros clientes contactar con un profesional especializado en reparaciones de suelo radiante” —indican los expertos de Tsclima— “Tratar de realizar una reparación sin contar con una formación especializada puede empeorar la avería y hacer que tengas que gastar más dinero en reparaciones e incluso en reformas para tu hogar” —añaden.

El mantenimiento correctivo del suelo radiante es vital para mantener el sistema en las mejores condiciones posibles y para alargar la vida útil de este tipo de climatización para el hogar. Ahora bien, si te preguntas si deberías elegir una instalación de aerotermia o de suelo radiante, te recomendamos leer este artículo de Curioseamos.com, ya que, como hemos mencionado más arriba, ambos sistemas se pueden combinar para alcanzar una eficiencia energética superior.En resumen, podemos decir que el mantenimiento adecuado del suelo radiante es esencial para asegurar su eficiencia y prolongar su vida útil. Tanto el mantenimiento preventivo como el correctivo son cruciales para evitar problemas como el aumento del consumo energético, fugas o distribución irregular de la temperatura. Asimismo, queremos recordar que siempre es recomendable contar con profesionales especializados para llevar a cabo estas tareas y garantizar el buen funcionamiento del sistema, asegurando un confort óptimo en el hogar durante todo el año.

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