Carta abierta al Sr. Ximo Corts

Cartas de los lectores: Hoy nos escribe Francisco Hellín.-(FSP-UGT)
Estimado señor Corts.
He leído con verdadera atención su ilustre artículo, bajo el título ¿FER NETEJA? del día 15 de octubre, publicado en el diario Levante-EMV. (Le pido disculpas por no contestarle en el mismo medio de comunicación, pero me han dicho que no pueden publicar la presente carta por tener demasiada extensión). Ni que decir tiene que, ante tantos conocimientos como los suyos (historia romana, latín, lecciones de política, sindicalismo, temas policiales, etc.), me ha dejado empequeñecido. Me siento un gran ignorante, comparado con sus conocimientos y sus grandes dotes de escritor.

No obstante, y puesto que habla de «Historia pasada en el ayuntamiento de Xàtiva» y poca de la actual, permítale a quién suscribe que dentro de mi ignorancia le haga algunas pequeñas observaciones. ¿Vamos allá?

Lo que usted llama «clientelisme» (incluyendo su definición en latín) creo recordar que empezó más bien en la época de su paso por la Corporación Municipal, ¿lo recuerda? Ya sé que han pasado más de 30 años pero no se preocupe, que le refresco la memoria. ¿Recuerda que se hacía alguna oposición interna, sin que el candidato que la aprobaba llegara a ejercer el puesto para el cual se presentaba? ¿Recuerda que se puntuaban méritos de cursos realizados, pongamos por caso, uno en Alicante y otro en Madrid, siendo realizados ambos en los mismos días (poder de bilocación, ya que en esos tiempos no había internet). ¿Recuerda que había algún concejal que le daba por perseguir a la Policía Local escondiéndose detrás de árboles, otras veces en coche por la noche, y hasta en cierta ocasión, al darse cuenta ese concejal que le habíamos visto, desplegó un periódico para cubrirse la cara, y un policía le tuvo que decir «por favor, señor, si quiere enterarse de lo que está leyendo, dele la vuelta al periódico, lo tiene usted del revés»? ¿Recuerda cómo el alcalde Sr. Calabuig, hacía ir a toda la Policía Local, tan sólo para pasarle «revista al estilo militar», en posición de firmes, cual Generalísimo, importándole un pimiento si coincidía con el único día libre del que disponíamos en aquella época, jodiendo así al policía y por ende a la familia? Podría seguir contándole mil y una «batallitas» pero me es imposible, porque tendría al lector leyendo hasta Navidad.

Pero llegó 1987 y apareció una Ley que permitía tener sindicatos en la Administración Local, y las «cosillas» empezaron a cambiar. Sr. Corts, yo no hablaría de «clientelisme» sino más bien de «esclavos», del latín «sclavus» siendo su significado «eslavo» que era un pueblo del noroeste europeo, siendo dominado y sometido por el poder del Sacro Imperio Romano. También se les llamaban «servus». Si le digo esto es, porque antes de 1987, hacíamos horas extras no remuneradas, forzosas, y cuando alguna vez se pagaban, se hacía a los 8 ó 10 meses de realizarlas y aún precio de risa. Los romanos consideraban que privar de remuneración por trabajos a un hombre, era un acto contrario al Derecho Natural, (como ocurría con los esclavos) pero sin embargo, regía un Derecho mayor, el llamado Derecho de Gentes. ¿Me entiende Sr. Corts?. Yo creo que sí, porque de romanos y latín sabe usted un rato largo. No fuimos pocos los que nos sentimos en aquellos años como serviles, que no cómo servidores, que es distinto. Sr. Corts, ¿va pillando donde comenzó lo que usted denomina «clientelisme»?

Pero no acaban aquí las «cosillas», usted reprocha que se hayan abstenido en la votación para Intendente Principal de la Policía Local de Xàtiva dos partidos del Tripartito EUPV y COMPROMÍS y los critica por ello. ¿Recuerda cuando el alcalde Calabuig, en 1992, firmó de su puño y letra y puso el sello de la alcaldía, en el primer convenio colectivo para funcionarios y laborales y luego a la hora de votarlo en el Pleno de la Corporación se abstuvo? ¿Cómo llama usted a eso? ¿Sabe cuántos años estuvo de Jefe Accidental un cabo de la Policía Local, que llegó a matricularse en Derecho y cuando no les sirvió, con buenas palabritas a la calle, «que ahora te pongo al mío»? ¿Y los que hubo antes y después? Pero claro, eso usted no lo va a decir, ¿Ve como no hay nada nuevo bajo el sol, Sr. Corts?.

¿Recuerda usted Sr. Corts, que cuando entró el PP a gobernar en Xàtiva, trajo de fuera a un Jefe de Policía que duró un par de años, para después sacar por oposición libre la plaza de Intendente Principal siendo ocupada por otro Intendente y que terminó por irse a otra plantilla?. Fue entonces cuando no quedó más remedio que poner a Enric Gómez de Jefe, porque era el de mayor graduación en la escala, y no porque les cayera mejor o peor.

Buena prueba de ello es que no lo pusieron de Inspector-Jefe hasta pasados unos cinco años desde que comenzara a gobernar el PP. Fue algún tiempo después cuando Enric Gómez dejó el sindicalismo, ya que un Jefe de Policía debe mantenerse neutral en aspectos político-sindicales. Y por favor, no diga que al Sr. Rus no se le realizaron acciones sindicales. ¿No recuerda que la Policía Local nos pusimos camisetas del mismo color y con el mismo lema, en las «Nits al Castell» como acción reivindicativa en 2004, repartiendo folletos a los ciudadanos con nuestras reivindicaciones, en las mismas puertas del castillo? Tire de hemeroteca caballero y verá como incluso antes de ese año ya se le hacían reivindicaciones sindicales.

Por último, Sr. Corts, he observado que en su artículo cita los nombres de los señores Rus, Enric Gómez, Miquel Calabuig y Joanjo García, sin embargo hace alusión a mi persona y no me cita ¿por qué?. Creo que se ha quedado con la nata que flota por encima de su comentario, sin haber llegado a profundizar más en el tema. Le invito a que vuelva a poner lo mismo, pero con mi nombre, verá que «sorpresa» legal se lleva. ¿Creé usted que cuando me decidí a retomar el sindicalismo (después de varios años sin ejercerlo) a petición de compañeros y compañeras de la Policía Local, no sabía que algún «iluminado» me iba a atacar por donde usted lo ha hecho?. Mi conciencia está tranquila, más de lo que usted y muchos otros se piensan. Pero nada, usted a lo suyo, vuelva a la carga y siga subestimándome. Pero no se olvide de poner mi nombre. ¿Cree usted saberlo todo sobre mi y mis circunstancias? ¿Tan idiota me cree?.

Ya sé que trato con un santo varón, que jamás rompió un plato, pero como dice la Biblia: «Quién esté libre de toda culpa, que arroje la primera piedra». Bueno…igual usted es la regla que confirma la excepción, y posiblemente quién escribió esa frase, lo hiciera pensando en el resto del mundo, y no en usted.

En fin, Sr. Corts, quedo humildemente a su entera disposición, por si gusta compartir un intercambio democrático de opiniones. Respetuosamente me despido de usted con una frase que, seguro entenderá, es del romano Flavio Vegecio (Siglo IV d.c.): «SI VIS PACEM, PARA BELLUM». Reciba un cordial saludo, junto a un «SALVE CESAR, Y QUE USTED LO PASE BIEN».
FRANCISCO HELLÍN.-

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