Las cerraduras en vehículos desempeñan un papel clave en la seguridad de nuestro día a día tanto cuando dejamos nuestro vehículo descansar en la calle por las noches o cuando estamos en el trabajo o nos vamos a realizar cualquier gestión, ya que permiten proteger tanto el coche como los objetos que guardamos en su interior frente a accesos no autorizados e intentos de robo. Además de bloquear las puertas o el maletero, algunas cerraduras también intervienen en sistemas más avanzados como el cierre centralizado, la activación del motor e incluso la desactivación de airbags en ciertos modelos de coches.
A pesar de que la mayoría de los coches actuales aún utilizan sistemas de cierre mecánicos, cada vez es más común encontrar cerraduras electrónicas, que ofrecen mayores niveles de protección gracias a su tecnología avanzada. Conscientes de esta evolución, los expertos de Car Key System, empresa líder en soluciones de apertura y duplicado de llaves para vehículos al mejor precio y sin intermediarios, nos explican, a continuación, cuáles son las diferencias fundamentales entre ambos tipos de cerraduras.
¿Qué son las cerraduras mecánicas en vehículos?
Las cerraduras mecánicas son los sistemas tradicionales que se han empleado durante décadas para asegurar las puertas, el maletero y el capó de los vehículos. Este tipo de cerradura se basa en mecanismos físicos que requieren el empleo de una llave metálica para funcionar.
“La cerradura mecánica se compone principalmente de tres elementos: la cerradura en sí, que mantiene el cierre; el bombín, que es el cilindro que gira al insertar la llave; y la propia llave, que es la herramienta imprescindible para desbloquear el sistema”, explican desde el equipo técnico de Car Key System.
Al introducir la llave en el bombín, este transmite el movimiento al mecanismo interior de la cerradura, permitiendo que la puerta se desbloquee. A este conjunto se le suman componentes adicionales como los tiradores exteriores o interiores, que permiten abrir la puerta únicamente si el sistema ha sido previamente desbloqueado.
Además, algunos modelos incluyen un mecanismo de cierre manual en el interior de las puertas, que puede activarse desde el interior para bloquear de forma individual o simultánea todas las entradas del vehículo, que resulta muy útil especialmente cuando circulamos por zonas inseguras. Este tipo de cerraduras, aunque resultan muy fiables, presentan limitaciones en términos de seguridad, especialmente ante técnicas de robo como el ganzuado, el bumping o el duplicado no autorizado de llaves.
¿Qué son las cerraduras electrónicas en vehículos?
Las cerraduras electrónicas representan la evolución tecnológica de los sistemas de seguridad para vehículos. En lugar de depender de un mecanismo físico, este tipo de cerraduras se basa en la electrónica y en distintas tecnologías de transmisión de información para gestionar el acceso o el cierre.
“Hoy en día, muchos coches ya no necesitan una llave metálica tradicional. Basta con llevar encima una tarjeta RFID o una llave inteligente para que el vehículo reconozca al usuario y permita el acceso de forma automática”, afirman desde Car Key System. Las llaves inteligentes funcionan mediante chips integrados que establecen comunicación con el vehículo, autorizando el bloqueo, desbloqueo y, en algunos casos, el arranque sin necesidad de insertar nada físicamente.
También existen sistemas que emplean tarjetas RFID, donde la cerradura es capaz de detectar la presencia de la tarjeta por proximidad. Y en versiones más avanzadas, incluso se pueden usar aplicaciones móviles que emplean Bluetooth o tecnología NFC (Near Fild Communication o Comunicación de Campo Cercano), lo que elimina por completo la necesidad de emplear una llave física.
Estos sistemas no solo nos ayudan a facilitar el acceso, sino que ofrecen funciones adicionales como el cierre remoto, la localización del vehículo o la configuración personalizada de los ajustes. “Las cerraduras electrónicas brindan mayor comodidad y, sobre todo, una capa adicional de seguridad. Es muy difícil que los ladrones puedan vulnerarlas si no disponen de los códigos necesarios, y, además, en muchas ocasiones, los sistemas están conectados con alarmas o GPS que son capaces de detectar intentos de robo”, señalan los técnicos de Car Key System.
Diferencias principales entre cerraduras mecánicas y electrónicas
La diferencia más evidente entre ambos sistemas la podemos encontrar en el tipo de acceso. Mientras que las cerraduras mecánicas requieren el uso de una llave física, las electrónicas pueden funcionar incluso sin necesidad de establecer un contacto directo, gracias a que cuentan con tecnologías inalámbricas.
Otra diferencia clave es el nivel de seguridad. Las cerraduras electrónicas incorporan protocolos cifrados que son capaces de dificultar los accesos no autorizados. A diferencia de las mecánicas, que los ladrones pueden forzar mediante técnicas manuales, las electrónicas suelen contar con mecanismos de alerta y bloqueo si detectan una intrusión.
Además, las cerraduras electrónicas permiten integrarse mucho mejor con otros sistemas del vehículo. Por ejemplo, en algunos modelos de vehículos actuales, al desbloquear el coche también se activan las luces, se enciende el climatizador o se ajustan automáticamente los asientos. Este tipo de automatizaciones no suelen ser posibles en vehículos que cuentan con sistemas puramente mecánicos.
“La cerradura electrónica no solo aporta una mayor seguridad, sino que también ofrece una experiencia de usuario mucho más cómoda y personalizada”, comentan los especialistas de Car Key System. “Aun así, es importante tener presente que, como cualquier tipo de sistema, los cierres electrónicos en vehículos pueden requerir de un determinado tipo de mantenimiento, como el reemplazo de baterías o la reprogramación en caso de fallo electrónico”.
En este punto, podemos decir que las cerraduras mecánicas tienen la ventaja de su simplicidad. Al no depender de circuitos o baterías, son menos susceptibles a fallos eléctricos y no requieren tanto mantenimiento. Son especialmente útiles en algunas situaciones de emergencia en las que los sistemas electrónicos pueden fallar.
Ambas opciones son excelentes
En definitiva, podemos decir que tanto las cerraduras mecánicas como las electrónicas tienen sus puntos fuertes. Las primeras destacan por su sencillez y robustez, mientras que las segundas ofrecen un nivel superior de seguridad y comodidad gracias al uso de determinadas tecnologías.
Los expertos de Car Key System recomiendan contar siempre con asesoramiento profesional antes de elegir o modificar un sistema de cierre en el vehículo. “Cada coche y cada conductor tiene necesidades distintas. Lo más importante es encontrar el equilibrio entre protección, funcionalidad y presupuesto”, concluyen.
Con independencia de que quieras realizar el duplicado de una llave mecánica tradicional, programar una llave inteligente o sustituir una cerradura dañada, contar con el asesoramiento de los mejores profesionales del sector resulta fundamental para mantener la seguridad de nuestro vehículo en condiciones óptimas.