Normalmente no las vemos, aunque siempre están ahí. Son las empleadas de INDITEC, esas personas que limpian e higienizan los edificios públicos de Xàtiva todos los días. Limpiadoras que en esta crisis sanitaria se vuelven indispensables.
Estos días las vemos con mascarilla y guantes y llevando a rajatabla las medidas higiénicas de seguridad. Jugándose el tipo para mantener todo desinfectado. La vemos empujando su carrito y admitiendo que cuando vuelve a casa tiene que tener «mucho cuidado».
Son ejemplos de heroísmo anónimo y cotidiano que vemos estos días de crisis.