El conseller Vicent Soler se reúne con un grupo de empresarios de Xàtiva

 El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha asistido hoy en Xàtiva a un desayuno de trabajo con un grupo de empresarios de la ciudad. El objeto del encuentro ha sido una aproximación a las líneas principales de los presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2019, así como conocer de primera mano las reivindicaciones del tejido empresarial setabense. La reunión también ha servido para comentar aspectos fundamentales que condicionan las cuentas públicas valencianas, como la situación de la deuda pública y la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana en relación con otros territorios del Estado. El conseller ha estado acompañado por el alcalde Roger Cerdà y por el concejal de Hacienda, Ignacio Reig.

almuerzo-empresarios-2.2018En la presentación de la jornada, el alcalde Cerdà ha recordado que los presupuestos de la Generalitat Valenciana (PGV) contemplan unas inversiones de 17,6 millones de euros en Xàtiva. Cerdà ha hecho mención a la reducción de la deuda municipal conseguida durante la presente legislatura: «gracias a una gestión rigurosa del dinero público, hemos sido capaces de reducir la deuda del Ayuntamiento en 10 millones de euros, sin subir los impuestos». El primer edil ha destacado que los presupuestos municipales contemplan 2 millones de euros de recursos propios para inversiones en 2019 y ha comparado el dato con el decremento de los costes financieros a lo largo de la legislatura actual: «cuando entramos en 2015, el Ayuntamiento pagaba 1 millón de euros de intereses. En 2018, esta cifra ha bajado hasta los 300.000 euros», ha dicho Cerdà.

Por su parte, el conseller Soler ha hecho un amplio preámbulo a su explicación, en donde ha repasado la situación histórica de infrafinanciación que sufre la Comunidad Valenciana. Soler ha dicho que «heredamos 40.000 millones de deuda. Si hay déficit no puede decrecer el endeudamiento». El conseller ha hecho un alegato sobre la necesidad de un cambio del modelo de financiación autonómica que sea más favorable a los intereses valencianos, en relación a toda la serie de competencias transferidas por el Estado: «hay un acuerdo de los expertos en la materia. Anualmente, las comunidades autónomas deberían recibir 16.000 millones de euros más”. Cada día, la Comunidad Valenciana tiene un gasto social de 37,8 millones de euros.

Según el conseller, los sucesivos cambios de modelo no han acabado con la discriminación de la Comunidad Valenciana en términos de financiación. Como explica Soler «el sistema de coste efectivo perjudica a la Comunidad Valenciana, porque nuestra dotación de recursos ha estado por debajo de la media española desde antes de la llegada de la democracia. Las distintas reformas del sistema no han acabado con esa desigualdad”.

Respecto a la cuestión presupuestaria, el conseller de Hacienda y Modelo Económico explicó que los objetivos económicos de la Generalitat durante el periodo 2016-2018 fueron, fundamentalmente, la consolidación de los derechos sociales de los valencianos y la apuesta por la reconstrucción de la economía valenciana. Sin embargo, en 2019 los PGV persiguen el blindaje del estado del bienestar y la consolidación de derechos. Según la presentación del conseller, los PGV 2019 son abiertos, en el sentido de que se ampliarán los créditos si se confirma la flexibilización del déficit hasta el 0,3% del producto interior bruto (PIB).

Los PGV 2.019 superan los 22.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,7% respecto al ejercicio anterior. Contemplan 1.325 millones de euros en ingresos que el conseller reclama al gobierno de España. Pero de esos 22.000 millones, 5.281,3 millones son costes financieros por la deuda acumulada por la Comunidad Valenciana, lo que supone que, como ha dicho Soler, «en realidad, tenemos 16.706,8 millones de euros para hacer cosas» , un 9,9% más que el año pasado.

1 Comentario

  1. Uno de los mantras nacionalistas es la infrafinanciación. Es acojonante como estos trileros de la política esconden su incompetencia aplicando el criterio de las balanzas fiscales por territorios, que sólo un tonto se puede tragar, y más teniendo aquí el domicilio fiscal empresas que venden en toda España como Mercadona, Ford, etc. Algún empresario gilipollas se lo tragará, pero cualquiera sabe que el gran problema en España es el tamaño de la administración, las diecisiete legislaciones en vez de una y los impuestos por las nubes, tanto para empresas como para consumidores…. Y las tres cosas, precisamente, son el santo y seña de la izquierda. Aquí no hay PER, pero no será por falta de ganas.

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