Después de la tempestad viene la calma

Artículo de Opinión Por: Antonio Montero Zarco.
Solo al partido popular le gustan los resultados, ha ganado votos y escaños, enhorabuena, porque lo cortés no quita lo valiente.
No es la primera vez que las encuestas se equivocan, ni la primera vez que se utilizan para dirigir el voto. Desde mi opinión, el que nos hayamos encontrado con estas elecciones es, en gran medida por las presiones mediáticas, condicionando un gobierno de progreso que en el PSOE no lo veían con buenos ojos. No voy a insistir en las posiciones de sus varones y la llamada vieja guardia.
Lo natural hubiese sido ese gobierno de progreso, sin despreciar los apoyos de la formación naranja. A mí no me vale el que hicieran un referéndum consultando a las bases del partido sobre ese acuerdo; primero por la baja participación, segundo porque casi la totalidad de los socialista que conozco y son mucho no lo veían bien, porque no era natural. Sin que ello quisiera decir de no tener en cuenta a la formación de Rivera.
Por ello, cuando las culpas se las lleva Podemos, se es injusto; no se puede asistir a una boda con la ceremonia terminada, no participando en el menú y pretendiendo que seas el padrino. Lo normal hubiera sido al revés, ya lo dijo Ana Botella, lo de “la manzana y la pera”, aquí si viene bien ese dicho que tanto dio que hablar como en este caso con las especulaciones de quien ha sido el culpable, porque se ha intentado casar una remolacha con una ciruela.
Si hay algo que me de repugnancia, es la falta de ética en la clase política y, la verdad es que cuando me quieren hacer ver que esa realidad valía, me sublevo y pierdo el respeto a quienes lo intentan; lo que no quiere decir que yo no respete esa decisión, pero que no quieran que la gene comulgue con ruedas de molino por sus intereses y otros interese ajenos, que son los que han condicionado esta nueva situación.
Decía que la falta de ética y la sinceridad está ausente en la clase política. Nadie reconoce la realidad de los resultados. Quitado el PP todos han perdido; sin embargo son tan cínicos, que no reconocen ese descalabro. Unos porque no se ha dado el “sorpasso” ya están contentos por ser el que representa a la izquierda mayoritaria; posiblemente, en políticas sociales hayan llegado un poco más que la derecha, pero en políticas económicas siguen el mismo patrón que los liberales; con estos antecedentes no se puede denominar de izquierdas sin ruborizarse, se tiene que empezar a ser honestos y practicar la ética política.
Los de Unidos Podemos, ya han dicho que no les gusta sus resultados, que no corresponden a las expectativas que se habían creado; una vez más repito lo de las encuestas, están hechas para condicionar el voto. Por ello, en algunos de mis mensajes en Facebook, decía que primero había que cazar el oso y después coger la piel. (Que perdonen los Animalistas pero es un refrán que bien de muy lejos)
Se tendrán que sentar y hacer una profunda reflexión, empezado por el diseño de compaña, y los cambios de rumbo que se han hecho sobre la marcha. Quiero dejar claro que he estado de acuerdo con la unidad de IU y Podemos por considerar que era y es una oportunidad para el avance de las clases más desfavorecidas.
Tal vez tengan que aprender de los fallos que se hayan dado en la campaña. Por ejemplo, ¿Cuantos coordinadores ha habido en la campaña? ¿Como ha funcionado la distribución de propaganda? ¿Cuantos mítines se ha dejado de hacer por no haberlo previsto? Están son cuestiones que, pueden no ser determinantes, pero pueden influir en el electorado y servir de aliciente para los afiliados y simpatizantes. Estoy pensando en la periferia de las grandes ciudades y el mundo rural, estas gentes también votan.
Otra cuestión a tener en cuenta, puede ser el grado de aceptación de la unidad, me consta que ha habido rechazo por ambos lados; por ello, hubiera sido necesario el haber preparado a las bases de las ventajas de ese acuerdo, por que no se ha entendido que la unidad estaba por encima de los deseos personales, ya que se podían conseguir los objetivos deseados, después podían venir los reproches.
En cuanto a los cambios de rumbo en la campaña, no entiendo lo de ser socialdemócrata, los abrazos a viejos dirigentes comunistas, y reivindicar al PCE. Que conste, que me considero comunista, y partícipe de la historia del PCE, pero considero que siendo para mí una satisfacción interna, estas alusiones, posiblemente no tuvieran lugar en estas condiciones; otra cosa hubiera sido que viniera de lejos. Pero si estábamos por ganar las elecciones, si estas proclamas las hubiéramos aparcado, posiblemente hubieran podido influir en los resultados aunque no fueran determinantes.
Por lo tanto, ¿Hasta qué punto han podido influir en ese abandono de más de un millón de votos?. Tal vez nunca fueron votos conscientes de lo que estaba en juego y, en el caso de que lo hayan hecho por desconformidad, yo diría que son unos irresponsables, que tal vez no pertenezcan a este mundo de progreso que representa la unidad de la izquierda.
Por último, ¿Se pueden poner los interese personales y de partido, a los intereses generales? Lo mismo existe alguna posibilidad de evitar que Rajoy vuelva a gobernar este país.

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